Conocí la filosofía
en el colegio. Yo cursaba el 5to de secundaria y hasta ese momento no tenía ni
idea de lo que era. Creo que, como a todo joven de 15 años, me pareció algo
fascinante por la novedad que implicaba, pero poco práctica. Me parecieron como
las matemáticas, que cuando ves los ejercicios te quedas con la boca abierta,
pero sabes que mucho de eso nunca lo vas a utilizar en la vida y pierdes el
interés.
Lo curioso es que
no recuerdo muchas cosas de esas lecciones. Será porque al estar en el último
año ya no me interesaban mucho las asignaturas. Incluso me dejé jalar en un
curso. Se me vienen a la memoria algunas clases de los filósofos antiguos
clásicos, de los medievales y uno que otro moderno pero nada más. Es cierto que
la educación en los 90 era bastante decadente. Es más, cualquiera de mi época
diría que en el colegio secundario se aprendió casi nada.
Sin embargo creo que
las clases de filosofía tenían algo especial pero que yo no estaba preparado
todavía para aprovecharlas en ese momento, por lo tanto, tendrían de darme una
segunda oportunidad, y creo que hasta una tercera.
Ahora que miro
hacia atrás, sobre mi pasado, pienso que desde aquellos primeros filósofos, de
hace más de 2500 años, hasta los más recientes, hombres como nosotros, se han
planteado tantas interrogantes sobre la vida, el mundo o el hombre. Y cómo esos
pensamientos tenían como propósito aplicarlos a sus realidades y contextos.
Vieron a la filosofía como algo práctico y no meramente teórico. Y creo que es
el gran error de los de mi generación o de otras hasta la actualidad, que al
enfrentarse a esta asignatura la consideramos sólo desde la teoría
convirtiéndola en algo exclusivamente doctrinal o informativo sin ninguna
aplicación práctica para la vida.
La filosofía también
está hecha para vivirla. Por eso la idea de este blog es contar un poco cómo la
filosofía me ha ayudado a entender muchas cosas de mi vida: personas, dichos,
acontecimientos que he tenido que sortear en estos tiempos. Deseo que las ideas
que aquí exponga sirvan para otros que se puedan encontrar en situaciones
iguales a la mía.
No pretendo ser un
experto en filosofía, ni deseo que este blog sea una exposición exhaustiva de
pensadores o ideas filosóficas porque ya existen muchas páginas o libros que lo
hacen, y por supuesto, mejor que yo.
Sólo quiero contar
mi historia que pueda servir de guía o sugerencia para que tú vivas tu
historia, con la ayuda de la filosofía, y que si te encontraste con ella en tu
camino, haya valido la pena.
-Philosodriver-
No hay comentarios:
Publicar un comentario